Un mes recorriendo el sur de México

A mediados del pasado mes de abril (2013), iniciamos un viaje que duraría 20 días recorriendo el sur de México.

Éste podríamos decir que fue mi primer viaje como "mochilero" en el que al principio intentábamos tener todo bien planeado, presupuestos, horarios, etc. pero al poco de salir de casa, nos dimos cuenta que ésto, de poco valía, nos encontramos con que nuestra ruta fue cambiada, nuestro presupuesto insuficiente, y todo era diferente a lo estipulado inicialmente.

Sobre todo en un principio nos trajo algunos contratiempos, pero poco a poco fuimos desenvolviéndonos, costó, pero aquí estamos.

Empezamos visitando la ciudad de Oaxaca durante unos días, visitando sitios arqueológicos sobre todo, para después partir hacia Puerto Escondido, en la costa, allí estuvimos unos cuantos días también, disfrutando del calor, la playa, y una marea roja que nos permitió, por cruel que suene, ver algunos peces increíbles sobre la arena y disfrutar del ambiente relajado de la costa.

Continuando por la costa nos dirigimos hacia Mazunte y Zipolite, dos pueblos increíbles, como ellos mismos dicen... el lugar perfecto para no hacer nada, dedicarse a ver increíbles playas, puestas de sol, animales marinos, un ambiente bohemio, tomándose unas cervezas entre las palmeras colgado de una hamaca.

Allí también conocimos a otros mochileros, con los que más tarde coincidiríamos en San Cristobal de las Casas, otro pueblo, ésta vez en las montañas de Chiapas, con ellos (Gerard,de Barcelona y dos chicas de Alaska) nos fuimos a San Juan Chamula, un pueblo un tanto extraño en cuanto a su cultura, hablan alguna lengua prehispánica y en la iglesia hay chamanes y uno de sus ritos más conocido es en el que sacrifican una gallina para curar los males de una familia en la iglesia, a la vez que adoran y bendicen botellas de Coca-Cola. Gente un tanto especial.

Allí también nos dirigimos a el cañón del sumidero, unos acantilados impresionantes, por abajo pasa un río en el que nos encontramos cocodrilos y algunos otros animales interesantes.


Uno de nuestros últimos destinos en ésta zona fueron las Lagunas de Montebello, situadas en un parque natural inmenso, sus paisajes son increíbles, y las lagunas son de diferentes colores, las hay azules, marrones, verdes, simplemente transparentes y muchísimas tonalidades, parecen sacadas de las películas de Jurasic Park.

También conocimos la impresionante cascada de Velo de Novia, que hace buen honor a su nombre.

Nuestra última parada en Chiapas fue Palenque, uno de los núcleos arqueológicos más importantes del país, y más impresionante, sumergido en la selva, es un lugar increíble. Allí acampamos en el Panchán, un lugar algo curioso, pero nuevamente rodeados de otros viajeros, te encuentras acampando en medio de la selva, (también puedes alquilar una cabaña) hay diversos bares, restaurantes e incluso un pequeño río con estanque incluido, la música dura hasta altas horas de la madrugada, te lo pasas bien.

De ahí, nos hicimos uno de los trayectos más largos del viaje, tomamos un autobús con destino Cancún, al fin, llegamos a un ¡¡¡ HOTEL !!!, hay agua caliente, aire acondicionado, hasta jabón en el baño!, no nos lo podíamos creer, para nuestra desgracia, pasamos más tiempo en el hotel disfrutando de aquellos pequeños lujos que paseando por las playas de arena blanca.

Fuimos a la playa al segundo o tercer día, mientras estaba explorando a ver que conchas había por el fondo del mar, vi una mancha negra, en ese momento no le presté mucha atención, pero al ver que se movía, me sumergí hasta conseguir agarrarla y sacarla a la superficie, resultó ser uno de esos caracoles gigantes, como los que tenía mi abuela en su salón !! fue increíble haber encontrado uno de esos, y que estuviera vivo, finalmente lo devolvimos al mar y continuamos... 

¡¡30 de abril!! Mi cumpleaños, ¡estamos en Cancún!, habrá que celebrarlo, y así fue, estuvimos en algunas de las discotecas y bebimos exquisitos cócteles, y en Coco Bongo vi el mejor performance de mi vida, simplemente fué increíble.

Acabó la noche y nos volvimos al hotel, al día siguiente, y con una interesante resaca, tomamos un autobús destino Playa del Carmen, allí todo era diferente, había muy buen ambiente en las calles, todo lleno de vida, llegamos a otro cómodo hotel para variar, en el que nuevamente no queríamos ni salir, demasiados lujos juntos después de tanto sufrimiento!, finalmente nos decidimos por contratar un tour que en definitiva valió la pena, hicimos snorkel en el arrecife, comimos en una playa paradisíaca, y visitamos Isla Mujeres, aparte de todo ésto en el barco iríamos unas 10 o 12 personas, con música, bebida y muuuy buen ambiente por parte de la tripulación, lo bueno es que en medio del mar no hay controles de alcoholemia jaja

Al final de nuestros preciados dos días en Playa del Carmen tuvimos que tomar una horrible y dolorosa decisión, tuvimos que finalizar nuestro viaje por las costas caribeñas, el dinero se nos había acabado, pero valió la pena, descubrimos muchas cosas, en lo personal aprendí mucho para futuros viajes, y ya les iré contando sobre los próximos!.